"Desarrollo del Talento profesional, Comunicación y marketing jurídico, y Gestión de la eficiencia de despachos."
# soyabogado
La estructura social, la mentalidad social... nos lleva cada día, en todo momento a fijar moldes, a consolidar estereotipos. Lo evidente y predecible nos produce tranquilidad social.
¿Cómo se nos ve?
Los abogados, esa figura anacrónica...
¿Cómo nos sentimos?
Defensores de los derechos fundamentales...
¿Qué somos?
Somos cada uno de nosotros, con experiencias vividas únicas, con percepciones propias, con actitudes inigualables... valores, deseos, compromisos... que nos permiten desbordar el molde.
Somos genuinos, este es el único estereotipo válido. Porque damos lo mejor de nosotros mismos para buscar y crear un camino extraordinario por y para nuestros clientes.
Cada cliente, cada asunto requiere de una alta capacidad intelectual, desplegada con flexibilidad y apertura en la búsqueda de soluciones;
dosis de concentración optimista, son muchas las horas de trabajo; una responsabilidad tenaz y resistente, 'jugamos' con las inquietudes ajenas;
de arraigo a una realidad presente, tratada con imaginación;
con una extraordinaria capacidad perceptiva y gran sensibilidad hacia nuestros clientes y magnífica habilidad social, pero muy independientes en nuestras convicciones y valores, que defendemos y por los que luchamos en esta sociedad;
Y por ello apasionados hasta la médula con nuestra profesión, creando por ella a cada paso.
¿Te ves reflejado?
Pues esta es nuestra personalidad, nuestra actitud, nuestra creatividad individual como abogados, en cada caso, para cada cliente. Sin fórmulas mágicas.
Esta es la genuinidad de cada uno de nosotros como abogados.
Esfuerzo, determinación, incertidumbre, miedo... contribuyendo a crear un cada día más increíble para los demás, y para nosotros, abogados. No permitamos que nos deje de fascinar.
¿Cómo ser abogados competitivos?
"Los abogados estamos altamente capacitados para gestionar una realidad que ya no existe."
Es una afirmación dura, pero necesaria para la reflexión de todos los que ejercemos la abogacía del siglo XXI.
Es el mercado el que marca sus propias necesidades competenciales. Esto significa que para ser competitivos tenemos que adecuarnos a esas necesidades competenciales, y no a otras.
No son nuestros conocimientos, ni nuestras habilidades lo que nos hace competitivos. No nos hace competitivos adquirir conocimientos y habilidades, sino dotarnos de las competencias adecuadas para ser competentes en este mercado cambiante.
Las competencias son actuaciones integrales para identificar necesidades, interpretar, argumentar y resolver problemas del contexto con idoneidad y ética, integrando el saber ser, el saber hacer y el saber conocer.
Esas actuaciones integrales, competencias, son el conjunto de conocimientos, habilidades, actitudes y valores que toman parte activa en el desempeño responsable y eficaz de determinadas actividades en un contexto específico.
Ser abogados competitivos requiere:
- una nueva mentalidad,
- un nuevo perfil,
- una nueva estrategia competitiva desde la innovación para una nueva cultura en los despachos de trabajo por proyectos y en equipo.
¿Qué necesitamos para mostrarnos, para ser realmente Abogados competitivos?
- En primer lugar tener conciencia de querer serlo.
- En segundo lugar entrenar técnicas para descubrir habilidades y desarrollar actitudes, para con nosotros y para con nuestros clientes.
- Y, en tercer lugar implantar procesos y sistemas en nuestros despachos.
¿Qué competencias y habilidades tenemos que desarrollar para ser profesionales competitivos?
- Tomar conciencia de que realmente queremos ser unos excelentes profesionales de la abogacía.
Nuestra Inteligencia Emocional juega un papel fundamental en este primer paso:
_Autoconocernos, aprender a gestionar nuestras emociones y motivarnos.
Aprender a creer en nosotros como profesionales y como personas.
_Autovaloración y Autoconfianza para aprender a afrontar cada día con seguridad el duro recorrido de la gran responsabilidad personal y social que asumimos como abogados.
_Autocontrol. Aprender a controlar nuestros estados de ánimo en una profesión en la que tenemos que vigilar nuestras emociones y nuestros impulsos, en la que la integridad y la honestidad han de ser intachables y debemos asumir el resultado de nuestras acciones en base a valoraciones de terceros -las sentencias-.
- Motivación para el cumplimento de nuestros objetivos profesionales y metas personales.
El logro, la mejora hacia la excelencia, el compromiso con nuestra profesión, con la sociedad, nuestro despacho, nuestro cliente, nuestro entorno.
Con iniciativa para reaccionar ante las oportunidades para nosotros y para nuestro cliente, y con iniciativa y optimismo en la persecución de nuestros objetivos profesionales, a pesar de los obstáculos que se nos presenten. - Entender las necesidades del cliente y lograr su confianza. Este es el mayor reto al que nos enfrentamos como abogados.
Trabajar nuestra inteligencia social cobra una importancia esencial. Empatizar con el cliente hasta el punto de no sólo ponernos en su lugar tomando conciencia social sino mostrando una aptitud empática, esto es, dando la respuesta adecuada. - Conducir los asuntos por el camino deseado, desarrollando nuestras habilidades sociales.
Con influencia · Ideando prácticas efectivas de persuasión para el cliente, para el abogado contrario... Escuchando, elaborando y emitiendo mensajes convincentes. Aprendiendo a negociar y resolver desacuerdos. Conflictos.
Con dotes de liderazgo para inspirar y dirigir a personas intervinientes, al equipo jurídico (nuestros compañeros del despacho, el procurador, el perito, el forense... crear sinergias), y a aquellos interesados o afectados.
Colaboración y cooperación - La capacidad de trabajar con otros para conseguir una meta común, en las direcciones letradas conjuntas... El funcionario de la administración, el funcionario judicial que lleva el expediente, el notario, el registrador... - Enfrentarnos a los incidentes judiciales y los cambios en la realidad del cliente.
_Adaptabilidad · Flexibilidad para afrontar los cambios.
_Innovación · Sentirse cómodo ante nueva información, nuevas ideas y situaciones.
_Cambio - Iniciar y dirigir nuevas situaciones. - Detectar necesidades y solucionar problemas. En definitiva, los abogados somos solucionadores de problemas.
El camino no siempre es único sino que depende de la necesidad real del cliente. Practicar la escucha activa es fundamental, por un lado para crear un clima de confianza, y por otro lado para desligar adecuadamente las expectativas del cliente respecto de su necesidad real. Qué espera de nosotros y qué espera de nuestra gestión.
La creatividad, esa capacidad de no seguir siempre el mismo camino para analizar y resolver asuntos, la mejor solución no siempre es la evidente, la lógica. La creatividad juega un papel importante en la búsqueda de soluciones. El pensamiento lateral es una habilidad adquirida, que llega a una solución desde otro ángulo y junto con el pensamiento lógico ésta se desarrolla y se utiliza. Ambos pensamientos son necesarios. - Comunicar eficazmente. Que nuestra comunicación se eficaz significa
Conseguir transmitir eficazmente a nuestros clientes o a los miembros del equipo, a los compañeros del despacho profesional, nuestras ideas y pensamientos; pero también conseguir que nuestros clientes, o los miembros del equipo, o nuestros compañeros de despacho o el resto de profesionales o personas con las que nos relacionamos se comuniquen eficazmente con nosotros.
Tan importantes es lo que decimos como cómo lo decimos. La programación neurolingüística (PNL) juega un papel fundamental para conocer cómo construimos la realidad, generar conexión con los demás, mejorar la observación de nuestro entorno, descubrir nuestros procesos y filtros inconscientes de la información, y los diferentes canales del mensaje. - Comunicación efectiva dimensionada. Nos enfrentamos a nuevos retos en el sector jurídico: innovadores modelos de negocio, tecnología en los despachos, abogacía low cost...
Tenemos que aprender a saber llegar, a dejarnos ver, a ser encontrados, a ser percibidos como queremos. Tenemos que aprovechar las oportunidades que nos brindan internet y los medios sociales, planificando la comunicación y marketing digital de nuestros despachos profesionales.
Y además desarrollar una:
- Actitud y aptitud gerencial. El cliente está cada vez más informado, el nivel de exigencia también es mayor, como lo es su infidelidad.
Trabajar eficientemente supone para nosotros como abogados, optimizar la asignación de recursos intelectuales y materiales a cada asunto legal y el control de su coste en tiempo y en términos económicos.
El encargo da lugar al inicio del expediente y finaliza con la solución o la resolución correspondiente. El encargo tiene un ciclo de vida, no deja de ser un proyecto. Determinar el alcance, el costo, el tiempo para dirigir y gestionar el asunto como una unidad, como un proyecto en el marco de la estructura general del despacho nos permitirá ser más confiables para el cliente y más rentables como profesionales.
El objetivo final es el desarrollo de nuestro negocio, potenciando el control y la calidad de nuestros servicios jurídicos y aportando a nuestro cliente el mayor valor.
¿Empezamos el camino?
“Ser un abogado competitivo es mucho más que solamente ser un buen técnico jurídico.”
Efectivamente:
_El mercado ha cambiado.
_El comportamiento del consumidor ha cambiado.
_Estamos ante un nuevo paradigma.
_Se exigen nuevas competencias y habilidades.
_Es el momento de abordar nuestros proyectos desde un nuevo enfoque, una nueva perspectiva para demostrar lo que sabemos y de lo que somos capaces.
Es el momento de mostrar nuestro talento integral ante un nuevo contexto que exige trabajar en equipo, desarrollar habilidades sociales, hablar en público, saber negociar, tener liderazgo, ser más creativos…
_Es el momento de estar más cerca que nunca del cliente, de comunicarnos de una manera más efectiva, de ponernos en su lugar. De cumplir con las expectativas del cliente.
_Es el momento de ser los mejores, los más eficientes, los más resolutivos, los más competitivos, de ser la opción preferente.
_Es el momento de descubrir y de desarrollar:
- Dónde estamos y dónde vamos.
- Nuevas capacidades, nuevas habilidades.
- Gestión del talento
- Gestión de la comunicación y el marketing
- Gestión de la eficiencia de nuestros despachos
Esto marcará nuestra diferencia, nuestra ventaja competitiva como profesionales y empresarios excepcionales en nuestro sector.
Abogados excepcionales
Es el momento de desarrollar y dejar ver nuestro talento integral como profesionales de la abogacía. Un nuevo contexto exige trabajar en equipo, desarrollar habilidades sociales, hablar en público, saber negociar, tener liderazgo, ser más creativos, empatizar con el cliente…
Como profesionales hemos de adquirir conocimientos, utilizar técnicas y herramientas y desarrollar habilidades que nos permitan cumplir con nuestras exigencias profesionales y personales y, no menos importante, que nos permitan cumplir con las expectativas del cliente.
En esta nueva sección de ‘Foro Manchego’ sobre el desarrollo del talento profesional, comunicación y marketing jurídico, y gestión eficiente del despacho iremos dando pasos para marcar el camino hacia la competitividad de nuestros despachos y de nosotros mismos como profesionales excepcionales.
“Presta atención a tus pensamientos, porque se convierten en palabras.
Presta atención a tus palabras, porque se convierten en acciones.
Presta atención a tus acciones, porque se convierten en hábitos.
Presta atención a tus hábitos,
porque se convierten en tu carácter.
Presta atención a tu carácter, porque es tu destino”.
El Tamud