Abrió la Jornada D. Oscar Ruiz Pérez, Vicedecano y director de la Escuela de Práctica Jurídica del ICA de Ciudad Real,  que tras la bienvenida a los asistentes, comunicar las próximas citas formativas y ofrecer una interesante introducción sobre el temario a tratar, dio comienzo a la Jornada dando la palabra D. Manuel Castellanos, abogado y presidente de ANAVA-RC, quien transmitió unainteresante y reveladora descripción la situación en la que han quedado las víctimas de accidentes y los abogados que las defienden a partir de la despenalización del Juicio de Faltas, las modificaciones restrictivas del auto de título ejecutivo y la problemática actual de la reclamación de oferta motivada del art. 7 de la LRCSCVM, y las dificultades que ahora se están encontrando los lesionados en accidentes de tráfico desde el mismo momento en el que sufren el siniestro, proporcionando al auditorio herramientas y consejos prácticos muy útiles para lograr una eficaz defensa de sus clientes.

A esta ponencia le siguió otra relativa a uno de los artículos mas conflictivos y discutidos del nuevo baremo, en concreto el art. 135 y las lesiones cervicalesmenores, que, desde un vista médico y pericial lo dio la Dra. Pérez Nieves, Jefa del Servicio de rehabilitación de la Clínica San Vicente, quien, en su ponencia, aportó luz sobre este tipo de lesiones que son las grandes perseguidas por el sector asegurador para su desaparición y las que, injustificadamente, se les acusa de un elevado número de fraude, cuando resulta todo lo contrario. Para finalizar, y redondear una excelente tarde, intervino el ingeniero, Don Fernando Vicente, perito de PDA Perito de Accidentes quien, al hilo de las anteriores ponencias, explicó de una forma técnica pero a la vez didáctica y cercana la utilidad de los informes periciales de biomecánica para demostrar la relación causa efecto entre los siniestros de baja intensidad y las lesiones de los ocupantes de los vehículos, y del abuso del empleo, por parte de las aseguradoras, para rehusar siniestros que antes aceptaban sin inconvenientes, de pseudo-informes de biomecánica empleando simples fotos de los vehículos o presupuestos de reparación de daños de escasa entidad.